sábado, 26 de septiembre de 2009

Amanecer

Kaigo kual cervatillo herido por el furtivo kazador,yace mi korazon entre sus manos,y me entrego al extasis al kontemplarla;brillan nuestros ojos y bajo la luna kaen dos almas rendidas,entregadas a la kontemplacion del otro,ese instante,esos pasos sinkronizados ,esos arboles a lo lejos,desdibujados por la neblina,banados de luna...esa kallecita empedrada a media luz,mudos testigos nos akompanan en nuestro amor,y ahuyentando maleficios nuestras manos se buskan para akariciarse igual k el sol akaricia la tierra al amanecer

No hay comentarios:

Publicar un comentario